Ingredientes:
Para la base:
125gr. de galletas de limón light
70gr. de mantequilla derretida
2 cucharadas de azúcar moreno
Para el relleno:
3 yemas de huevo
6 limas (zumo y ralladura)
390gr leche condensada light
1 cucharadita de kappa (en su defecto, gelatina en polvo)
Decoración:
3 claras de huevo
3 cucharadas de stevia en polvo
Empezamos moliendo las galletas y mezclándolas con la mantequilla derretida y el azúcar moreno. Rociamos un molde redondo y bajo (mejor no desmoldable) con spray antiadherente y repartimos la mezcla en el fondo y bordes. Horneamos 10 minutos a 180º. Dejamos enfriar.
Para preparar el relleno batimos las yemas hasta que se aclaren y queden muy esponjosas. Sin dejar de batir añadimos la leche condensada poco a poco. Ponemos el zumo de las limas en un cacito al fuego con la kappa y removemos hasta que esté bien disuelto, incorporamos a la mezcla de las yemas en hilo sin dejar de batir hasta que todo quede integrado. Vertemos la mezcla en el molde sobre la base de galleta y lo horneamos unos 15 minutos a 180º. Lo dejamos enfriar y lo metemos en la nevera unas cuantas horas (mejor toda la noche). En el momento de servir no hay que tocarlo ni intentar sacarlo del molde. Le podemos hacer una capa de gelatina coloreada de verde, hacemos merengue con las claras y la stevia y lo decoramos con manga pastelera y un toque de soplete.
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